Fiestas mesoamericanas Aprendizaje esperado: d istingue las características y reconoce los aportes de las culturas mesoamericanas y su relación con la naturaleza. Énfasis: c onoce y valora las principales manifestaciones culturales de las sociedades mesoamericanas, tales como sus conocimientos matemáticos y astronómicos, el calendario, la escritura, las prácticas agrícolas, la herbolaria, las festividades, el arte y los mitos de creación.
¿Qué vamos a aprender? Conocerás más sobre las festividades mesoamericanas y lo importante que eran en la vida de la gente de Mesoamérica y te darás cuenta cómo, a pesar de que ha pasado tanto tiempo, hay una parte de las fiestas prehispánicas que todavía siguen vigentes. ¿Qué hacemos? Durante la “Danza de los tecuanes o tigres”, que se realiza durante una de las fiestas tradicionales de los estados de Guerrero, Puebla y Morelos se usa una máscara de tigre.
¿De dónde viene la palabra tecuane? La palabra “tecuane” o “tekuani” es una palabra en lengua náhuatl, que significa tigre, jaguar o fiera. Esta danza representa la labor de los campesinos para preparar la tierra y su lucha contra la fiera que destruye su trabajo.
- En la primera parte de esta danza se ve a los tecuanes dedicarse a las labores del campo, luego narran las tropelías de la fiera o tigre, e inician con la búsqueda del animal hasta que lo localizan, lo cazan y dan muerte.
- Se celebra esta danza para que se den buenas cosechas, esta danza de los tecuanes, como muchas otras que actualmente existen en México, tienen su origen justo en la época prehispánica que has estado viendo en estas clases.
En esos tiempos, al igual que ahora, los bailes y danzas eran parte de las fiestas de muchos pueblos. Para conocer más sobre las fiestas, observa el siguiente video.
Sabías que La fiesta de Xipe Totec, (del minuto 03:35 la minuto 04:35) https://youtu.be/dzMIvccF5N0 Debes saber que para los habitantes de Mesoamérica era muy importante llevar un registro del paso del tiempo, lo cual se hacía por medio de calendarios. Ellos creían que los dioses influían en casi todo y esto se relaciona con las muchas fiestas y celebraciones que tenían. Para ellos, las fiestas eran una forma de agradecer y venerar a los dioses, los cuales consideraban como dadores de vida y de alimento a través de una buena cosecha y de fuerza para poder salir victoriosos en una guerra, así que, si querían que los dioses les siguieran dando cosas, debían ofrecer algo valioso a cambio, lo cual muchas veces implicaba sacrificios humanos. ¿Quieres ver algo más sobre ello? Observa el siguiente video. Sabías que el rito del sacrificio, expansión de imperios, (del minuto 05:35 la minuto 06:31) https://youtu.be/dzMIvccF5N0 Parece que los sacrificios eran parte muy importante de sus festividades, y sacrificaban a personas muy distintas. En este tiempo es normal que eso te parezca extraño y violento, pero recuerda que ellos en el pasado entendían al mundo de manera distinta, pensaban que lo que hacían era una manera de lograr el equilibrio de las fuerzas de la naturaleza para que el mundo siguiera funcionando. Ese equilibrio fuera a beneficio de ellos y no de los otros. ¡Otra idea muy complicada! Las formas de festejar se aprendían de generación en generación, y se tiene registro de ello gracias a su escritura y arte. ¿Te gustaría saber más sobre este tema? Toma de referencia a la cultura mexica. Los mexicas tenían 3 tipos de fiestas, las cuales eran ofrecidas al dios Cinteótl (dios del maíz) y a Tláloc (dios de la lluvia). La primera era al inicio de la estación seca, cuando no había lluvia; la segunda cuando se tenía que sembrar, para que las semillas cayeran en buena tierra y que ningún animal se las comiera, y la tercera durante la cosecha, para que fuera abundante y para agradecer a los dioses por el alimento. Se sabe que, en nuestro mes de abril, los mexicas hacían sacrificios de niños, porque como creían que eran muy valiosos les parecía que era un intercambio muy favorable con los dioses, para que estos trajeran la lluvia necesaria y buenas cosechas, pero eso pasó hace mucho tiempo, y afortunadamente hoy las cosas son distintas. Ahora, los derechos humanos de los niños y las niñas garantizan su cuidado y su protección en todo el mundo. ¿Qué pensaban los niños de esa época al respecto? Desafortunadamente no sabemos qué pensaban los niños de aquél entonces, pero lo que sí sabemos es que todos los ritos se transmitían de generación en generación, dentro de su misma familia y, además, en las escuelas para sacerdotes, como nos explican en el siguiente vídeo. La educación en México – El México prehispánico, https://www.youtube.com/watch?v=hhNUJQDliwg Incluso los niños en Mesoamérica crecían con este tipo de educación desde casa, donde debían honrar a los dioses de varias maneras. Y qué mejor manera de hacerlo que a través de los ritos y festividades que se hacían conforme el calendario ritual en diferentes días, tal y como vimos en clases pasadas, ¿Te acuerdas? Está claro el porqué de la importancia que le daban los mesoamericanos a los calendarios, por ejemplo, ¿Qué más había en las fiestas? códices. Gracias a los códices, las pinturas murales o lo que escribieron los españoles, sabes que en esos años las fiestas y celebraciones también tenían muchos cantos, bailes, comida, mucha convivencia entre las personas de una misma comunidad y hasta música.
La música era de gran importancia para los mesoamericanos y estaba muy presente durante los rituales, por lo tanto, desarrollaron una gran variedad de instrumentos musicales de distintos materiales. Existen muchos registros en códices y pinturas murales de cómo se llevaban a cabo las fiestas y de los instrumentos variados que se usaban, tal y como vemos en la imagen en pantalla en este momento.
Para continuar, haz un comparativo con las celebraciones y fiestas que tenemos hoy, ¿Cuáles dirías que son las diferencias más importantes? Ya no se sacrifican personas para agradar a los dioses, otro es que sus festejos estaban relacionados con sus creencias religiosas, actualmente podemos decir que no todas nuestras celebraciones se relacionan con la religión. ¡Claro! el 15 de septiembre donde conmemoramos la Independencia de México. Las festividades, ya sean religiosas o civiles, o incluso los cumpleaños son parte muy importante de la cultura. Cada país, cada ciudad, incluso cada pueblo tiene sus propias fiestas y México está llena de ellas. Las celebraciones prehispánicas eran diferentes a las que tenemos ahora, pero eso no significa que todas las festividades de entonces hayan desaparecido, como por arte de magia, sino que incluso hay algunas que todavía podemos observar en nuestro actual México. Por ejemplo, muchas de las fiestas que hay en los pueblos de México tienen elementos que vienen de aquellos tiempos, aunque ahora sean dedicadas a santos católicos, lo mismo con ciertas danzas y comidas. Como es el caso de la danza para la que se usa la máscara de jaguar que mencionamos al inicio de la sesión. La danza de los tecuanes es una herencia del pasado mesoamericano, pero no sólo esa danza. Observa el siguiente video. Las Once Herencias Prehispánicas más Notables del México Moderno.
https://www.youtube.com/watch?v=_zt9-PA8Erc No cambia todo de un momento a otro. Recuerda que en la historia hay algunas cosas que no desaparecen, sino que se van transformando, dependiendo de la época y el lugar en el que vivimos. El r eto de h oy: Comentar con alguien en casa sobre las festividades de hoy y las de los mesoamericanos.
Trata de identificar qué persiste, o permanece hasta nuestros días, y qué ha cambiado respecto al pasado. Esto también lo puedes comentar con tu maestra o maestro, así como con todas tus compañeras y compañeros de clase con los que tengas contacto. Te vas a sorprender mucho todo lo que ha permanecido desde las culturas mesoamericanas.
¡ Buen trabajo! Gracias por tu esfuerzo, Para saber más : Lecturas https://libros.conaliteg.gob.mx/20/P4HIA.htm
¿Cuáles son los tres tipos de fiestas de los mexicas?
Las Fiestas prehispánicas celebradas en el México prehispánico estaban relacionadas con el calendario, en ciclos de 260 y 365 días, según el calendario azteca, En el ciclo de 365 días se realizaban 19 celebraciones en honor a diversas divinidades rectoras de las veintenas. Estas 19 fiestas eran y estaban dedicadas a:
Atlacahualo (Cesan las aguas) dedicada a los dioses Tlacaxipehualiztli (Desollamiento) a Xipe Tótec, Tozoztontli (Vigilia pequeña) a Coatlicue y Tláloc, Huey tozoztli (Gran vigilia) a Cinteotl, Tóxcatl (Sequedad) a Tezcatlipoca, Etzalcualiztli (Comida de masa de frijol) a Tláloc, Tecuilhuitontli (Fiesta de los señores) a Huixtocíhuatl, Huey Tecuílhuitl (Gran fiesta de los señores) a Xilonen, Tlaxochimaco (Se hace ofrenda de flores) a Huitzilopochtli, Xócotl Huetzi (Cae el fruto) a Xiuhtecuhtli, Ochpaniztli (Barrimiento) a Teteo Innan, Teotleco (Llegan los dioses) a Tlamatzíncatl, Tepeílhuitl (Fiesta de las montañas) a los dioses de la lluvia de las montañas, Quecholli (Ave flamenco) a Mixcóatl, Panquetzaliztli (Se levantan banderas) dedicada a Huitzilopochtli, Atemoztli (Bajada de las aguas) a los Tlaloques, Títitl (Estiramiento) a Ilamatecuhtli, Izcalli (Resurgimiento) a Xiuhtecuhtli, Micailhuitl (Fiesta de los muertos) a Mictecacihuatl,
En el ciclo de 260 días también había fiestas de una o dos deidades cada trece días, donde encontrábamos algunas de las del ciclo de 365 días. Otras celebraciones se realizaban cada 4 u 8 años, y la del Ritual del Fuego Nuevo que se organizaba cada 52 años.
¿Qué ceremonias hacian los mexicas?
Artículo de revisión Los sacrificios humanos entre los aztecas. Un contexto de poder, mito y religión Human sacrifice among the Aztecs. A context of power, myth and religion H.L. Ocaña-Servín a, b, Autor para correspondencia [email protected] Autor para correspondencia.
- Centro de Medicina de la Actividad Física y el Deporte. Av.
- Eduardo Monroy Cárdenas s/n. Col.
- San Buenaventura, Toluca, México. CP 50110., H.M.
- Tlatoa-Ramírez a, J.
- Jaimes-García c, M.A.
- Aram-Calderón c, A.
- García-Rillo b, M.E.
- Arceo-Guzman b, M.L.
- Pimentel-Ramírez b a Centro de Medicina de la Actividad Física y el Deporte (CEMAFyD), Facultad de Medicina, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, Estado de México, México b Cuerpo Académico de Humanidades Médicas.
Facultad de Medicina. Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, Estado de México, México c Facultad de Medicina. Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, Estado de México, México Resumen Los sacrificios humanos por extracción del corazón han representado un punto importante en el debate científico, en especial en cuanto a la técnica se refiere; sin embargo, no se puede tocar el tema sin mencionar los rituales y otros elementos a su alrededor que les imprimían un proceso eminentemente simbólico, por lo que el objetivo del presente trabajo es presentar los aspectos rituales que se veían inmersos en el proceso sacrificial.
Palabras clave: Historia Sacrificio humano Ritual Abstract Human sacrifices by heart extraction are currently an important issue for debate, especially in relation to the technique. However, there are additional considerations that give them a pre-eminent symbolic context, especially the rituals. The aim of the present work was to review the ritual aspects immersed in the sacrificial process.
Keywords: History Human sacrifice Ritual Texto completo Introducción En el México prehispánico, y en particular entre los aztecas, se practicaban 3 clases de rituales sangrientos relacionados con la persona: el autosacrificio o rituales de efusiones de sangre, los rituales asociados a las guerras y los sacrificios agrarios.
- No consideraron al sacrificio humano como una categoría específica, sino que formaban parte importante del algún determinado ritual 1,
- Los sacrificios humanos se llevaban a cabo en especial en las épocas de fiestas en un calendario de 18 meses, cada mes con 20 días, y correspondían a una determinada divinidad.
El ritual tenía como función la introducción del hombre en lo sagrado y servía para darle a conocer su introducción en un mundo diferente como lo sería el correspondiente al cielo o al inframundo, y para ello era necesario tener un recinto y tener un ritual 2,
Los recintos utilizados presentaban diversas características, desde un escenario natural en un monte o cerro, un bosque, un río, una laguna o un cenote (caso de las mayas), o eran recintos creados para ello como templos y pirámides 3,4, En el caso de los mexicas o aztecas ya ubicados en la ciudad de Tenochtitlan, tenían un Templo Mayor, el Macuilcall i o Macuilquiahuitl (lugar de las 5 casas o lugar de las 5 lluvias) en donde se sacrificaban los espías de ciudades enemigas, el Tzompantli (fila o hilera de cabezas) en donde se ensartaba la cabeza de la víctima sacrificada en una estaca de madera, el Teutlalpan o Teotlalpan (lugar del juego de pelota), el Coacalco, considerado como un lugar donde se podía tener a dioses hechos prisioneros, o el Cuauhxicalco otro recinto cercano al Templo del Sol y que se utilizaba para quemar o preparar a cautivos antes de ser sacrificados 5,6,
En el caso del autosacrificio el ritual se iniciaba con una penitencia que asociaba varias clases de mortificaciones: ayuno, abstinencia sexual, reclusión, vigilia y efusiones de sangre. Se comía solamente determinados platillos hechos para esa ocasión.
La toma de tabaco, fumado o tragado crudo mezclado con cal, era un acompañante de esta parte del ritual de la penitencia. Un fuego alumbrado debía arder durante la totalidad de este período 7, En el caso del rey este período de penitencia era previo a su instalación en el poder, y se repetía en compañía de guerreros y sacerdotes en las fiestas anuales y antes de las guerras, para ser favorecido por sus dioses.
La gente común también practicaba abstinencia y mortificación sobre todo antes de las fiestas del dios Huitzilopochtli, En el caso de los rituales con sacrificio humano, no se realizaban sin que el sacrificante o sacerdote hubiera sufrido previamente una mortificación.
- Es probable, como mencionan algunos autores, que el corazón del sacrificado representara el corazón del pueblo o del rey en ofrecimiento a sus dioses 8,
- En los rituales de guerra participaban no solo los propios guerreros, sino también sus mujeres y los sacerdotes, los primeros prisioneros eran sacrificados en campo y los restantes eran llevados a la ciudad de Tenochtitlan, y para recibirlos el rey y los guerreros se sangraban.
En el caso de los sacrificios agrarios, existía un sacrificante (el campesino), una víctima (hombre, mujer, niño) y una deidad. La víctima era vestida como el dios y era sacrificada en el ritual y después enterrada, consumida o incinerada. Las ceremonias eran relacionadas con la agricultura y representaban a deidades del sol, la tierra, la fertilidad, el agua, el maíz y seguían un determinado orden de calendario anual y así mediante una clase de «tratado», por un acto mágico de reciprocidad el hombre entregaba su dolor y su cuerpo a las deidades para conseguir agua, lluvia, maíz y crecimiento de las plantas 9,
- El ritual era muy importante, porque de no hacerlo se profanaban estos recintos sagrados y no le era posible al ser humano penetrar en el mundo de los dioses.
- El ritual también era practicado por todos los participantes porque era necesario encontrarse «puro», es decir haber dejado toda falta, y para ello se requería hacer ofrendas a los dioses, abstinencia sexual y practicar en algunos casos un autosacrificio consistente en infligirse dolor a sí mismo y en dar sangre para el sustento de los dioses.
Por lo general la sangre era derramada en los cúes (adoratorios) de día o de noche, y delante de estatuas de dioses y demonios, en ocasiones se hacían sangrar la lengua a través de navajas y se introducían pajas gruesas de heno, también se obtenía sangre de brazos, piernas y si no existían cúes se podía derramar la sangre en una cueva o en un monte.
- Había celebraciones en las que los hombres derramaban sangre 5 días previos a la fiesta principal y con la sangre se untaban el rostro o se pintaban rayas 10,
- En fiestas muy especiales como la de Etzalqualiztli (la tercera fiesta del dios Tlaloc en el sexto mes del calendario azteca), antes del amanecer hombres y mujeres desnudos se dirigían a donde estaban puntas de maguey que un día antes habían cortado y se cortaban orejas y brazos para ensangrentar las puntas y también sus rostros e iniciaban la ceremonia.
En la fiesta de Quecholli (nombre de origen maya que indica familiaridad, hogar), el ritual era la obtención de la sangre solo de las orejas. En la fiesta de Panquetzaliztli (levantamiento de banderas) se honraba al dios principal que era Huitzilopochtli, se cortaban las orejas, ensangrentaban 4 puntas de maguey, 2 eran ofrecidas al dios, una se tiraba al agua y la otra se clavaba en la orilla del agua.
- El historiador León-Portilla menciona que se llegaban a atravesar con las agujas y varas cualquier parte del cuerpo y si había varas muy ensangrentadas se barrían al día siguiente en la casa del dios o en el camino hacia la casa del dios 11,
- Es importante mencionar que los rituales acompañados de sacrificio no fueron exclusivos de Mesoamérica, existen testimonios de su práctica en China, en Grecia, en el continente africano; aun en el siglo xix los ingleses reportaron que un grupo étnico del norte de la India, los thugs tenían la costumbre de estrangular en forma ritual a los viajeros que transitaban por sus tierras, y de esa forma los transformaban en víctimas para su diosa.
El acto de sacrificar deriva de un verbo en latín que indica «hacer sagrado» y en Mesoamérica estuvo muy relacionado con las guerras, que tenían como objetivo además de la dominación del pueblo, la obtención de víctimas para «sacrificarlos» a sus dioses.
Los cautivos en el caso de los aztecas eran conducidos a su ciudad México-Tenochtitlan, donde desfilaban frente al tlatoani o rey y frente a la estatuas de las deidades principales y eran prisioneros en las casas de los guerreros, en donde ayunaban y a veces bailaban con sus captores, y al día siguiente el cautivo era conducido por su propia voluntad o por la fuerza hasta la cima de una pirámide o un monte, en donde se realizaba el sacrificio.
Los sacrificados eran muy variados: hombres, mujeres, niños, jóvenes, ancianos, nobles, hombres comunes, extranjeros, etc. En general las víctimas, pertenecían a 2 grandes categorías: los que servían para alimentar a los dioses y los que cumplían el papel de «representantes» de los dioses, como en el caso del mito de la Guerra Sagrada para alimentar al Sol y la Tierra, niños representaban a los tlaloques o pequeños dioses de la lluvia, jóvenes representaban a Huitzilopochtli o a Tezcatlipoca, mujeres representaban a diosas del maíz, ancianas o mujeres maduras representaban a la Tierra y ancianos representaban al inframundo y de esa manera se rendía culto a la estatua del dios o a su representante vivo en la tierra con lo que el dios era «vivificado».
- Se pensaba que el sacrificio purificaba al que lo ofrecía, y podía alargar su vida para que alcanzara después de muerto un más allá feliz en la Morada del Sol 12,
- Materiales y métodos Recopilación de hechos históricos para entender desde el punto de vista médico el ritual del sacrificio humano y el rito de expiación y la participación del médico o médica en muchos de los rituales.
Resultados El sacrificado también debía de pasar por un ritual de preparación que le permitiera entrar en contacto con lo sagrado. En primer lugar, el esclavo o la persona que iba a ser sacrificada pasaba de un Tlacotl i (esclavo) a Tlaltilli (esclavo bañado) y el dueño del esclavo se denominaba para la fiesta como Tealtiani (el que se ha bañado), el baño era con agua caliente y con algunas esencias.
Después venía la danza en donde se distinguían 2 tipos de baile: el macehualiztli (baile del merecimiento) para diferenciarla del baile popular que se llamaba netotiliztli. El otro ritual de danza era el mitotiliztli (danza solar o danza cósmica) en el que el baile estaba enfocado al dios sol. Una vez que el sacrificado pasaba los actos de purificación, tenía que llegar alegre al momento del sacrificio, para ello se le proporcionaban mujeres para su desgaste físico o se le daban bebidas embriagantes o alucinógenos en forma de bebidas o de comida.
El otro elemento del ritual era la música, ya que durante toda la fiesta había ritmos continuos, persistentes, armónicos con trompetas y tambores como soporte melódico para crear un ambiente especial en la población y en la víctima para que el ritual se llevara cabo en toda su solemnidad 13,
- El sacrificio era la esencia del rito de expiación, que consistía en la muerte del sujeto con la finalidad de liberar la energía necesaria y conservar el equilibrio y armonía en el cosmos.
- Se colocaba el cuerpo extendido de la víctima sobre una piedra cuya punta había sido redondeada; 4 sacerdotes lo mantenían sujeto de brazos y piernas, y a veces un quinto sacerdote le tomaba de la garganta.
A los sacerdotes se les denominaba Chachalmelca que indica ministro o sacerdote de cosa divina; el tener este privilegio se heredaba de padres a hijos. El quinto o sexto sacerdote era el más importante y era el pontífice o supremo sacerdote, el cual portaba un gran cuchillo de pedernal muy agudo y ancho, mientras el mismo u otro llevaba una collera de palo labrada con la figura de una culebra.
Se ponían frente al ídolo, hacían una inclinación y se situaban junto a la piedra puntiaguda que era tan alta que llegaba a la cintura, tan puntiaguda que doblaba al sujeto que iba a ser sacrificado para favorecer el que al dejar caer el cuchillo se abriera el tórax del sacrificado como en el caso de una granada.
El sumo sacerdote le abría el pecho, le sacaba el corazón arrancándolo con las manos y lo mostraba al sol y luego se volvía al ídolo y se lo arrojaba al rostro. El cadáver era tomado por los quaquacuiltin (ancianos sacerdotes), ya que no podía ser tomado por otras manos, era descuartizado y en ocasiones repartido entre los comensales para comer, lo que formaba parte de determinados rituales o fiestas; en otras ocasiones la cabeza se ensartaba en el Tzompantli y el resto, incluyendo el corazón, era arrojado a las aguas o bien enterrado, o bien colocado en un recipiente especial denominado cuauhxicalli (vasija de las águilas) 14,
En algunas ocasiones después del sacrificio existía un combate simulado llamado por los españoles «sacrificio gladiatorio», en el que los cautivos eran amarrados a una gran piedra redonda llamada temalacatl, situada al pie de la pirámide y se le armaba con macanas o cuchillos falsos y combatía contra guerreros bien armados; al morir el cautivo, el sacerdote extraía su corazón, o moría a causa de flechas disparadas por guerreros.
Si se llegaban a guardar los huesos de cráneo y miembros, se forraban y se les llamaba maltéotl (dios cautivo), a la muerte del guerrero se le incineraba junto con los huesos de sus cautivos 15, Dos palabras en náhuatl calificaban la relación entre el hombre y las deidades de la naturaleza: macehua (conseguir) e ixtlahua (pagar).
La primera designaba todas las prácticas de penitencia e incluía la vigilia, la abstinencia sexual y las efusiones de sangre, y la segunda nextlahualli (pago) era propiamente el sacrificio; se puede así dilucidar que el hombre pagaba su subsistencia a los dioses no con su propio cuerpo sino con el cuerpo de otro hombre, por eso la guerra era la que proveía el mayor número de víctimas y el guerrero vencedor se vestía de yeso y plumas como su prisionero y su familia lo lloraba como si fuese la víctima y si el cuerpo era destinado a ser comido, el guerrero no comía, porque era imposible que comiera su propia carne 15.
En resumen, las víctimas del sacrificio solían tener uno de 2 significados principales. Por un lado, las nextlahualtin (restituciones) en que los individuos eran un medio de pago y daban el alimento más preciado en retribución a la divinidad. Por otro lado, estaban las teteo imixiptlahuan (imágenes de los dioses) que eran sujetos poseídos por la divinidad para recibir la muerte en el sacrificio, y representaban la muerte que sufrió el dios al inicio de los tiempos; así la divinidad desgastada, sucumbía al filo del cuchillo pedernal, viajaba a la región de los muertos y recuperaba allí sus fuerzas para volver a nacer.
- En general, los rituales tenían una amplia gama de víctimas, ya estaba estipulado con rigor el origen, el sexo, la edad y la condición de quienes habrían de morir.
- Por ejemplo una vez al año una mujer de familia noble era sacrificada en la festividad agrícola más importante.
- Los niños con 2 remolinos en la cabeza eran ofrecidos por sus propios padres a los dioses de la lluvia, los albinos eran ofrecidos por sus padres al dios sol en los eclipses y los enanos y jorobados eran sacrificados cuando moría un rey para que le sirvieran en el más allá.
También existían voluntarios como era el caso de sacerdotes, de músicos y de prostitutas. Y otro grupo numeroso eran los esclavos que eran tratados como sirvientes domésticos y podían obtener su libertad mediante pagos o podían ser vendidos si se comportaban mal a los comerciantes, o eran sacrificados en alguno de los rituales.
Según la ceremonia, la liturgia determinaba la forma de morir y el destino del cadáver. También existían además rituales destinados a restablecer la seguridad y el orden perdidos durante enfermedades, sequías, inundaciones y hambrunas 8–15, En todas las ceremonias, las víctimas destinadas al sacrificio debían portar los atributos de la divinidad a la que se rendía culto.
La manipulación adecuada del ritual era indispensable para continuar la vida y existía una analogía muy especial en los objetos que se presentaban como ofrendas así como en el sujeto que era sacrificado. Visto así, los sacrificios humanos tienen una lógica interna en la que los habitantes de Mesoamérica, ante la imposibilidad de establecer una comunicación «normal» con las fuerzas de la naturaleza, trataban de ejercer influencia sobre ellas con un esquema de interpretación.
En el ritual se encuentra la explicación de los ciclos de la naturaleza que son amenazados por el momento que se presenta: ¿Cómo asegurar una buena cosecha? ¿Cómo tratar en el resultado de una guerra? ¿Cómo favorecer la llegada de la lluvia? ¿Cómo recuperar la salud? Las respuestas a estas preguntas hacen que el ser humano se vea en la necesidad permanente de solicitar que su vida siga siendo la que ha llevado o de esperar que pueda retornar a ella después de que se presentó algo importante o trascendental en su vida.
No es de extrañar entonces que el médico o médica de la época representara un papel importante en estos rituales. Conclusiones No puede entenderse el sacrificio humano sin tener el entorno completo del ritual en el que se desarrollaba; era un mundo extraño, pero con determinado realismo y logicidad.
El médico o médica en su calidad de sacerdote, cirujano o partero formó parte importante de estos rituales y de estos sacrificios. Financiación No existió financiación para la realización de este proyecto. Conflicto de intereses Los autores declaran que no existe conflicto de intereses. Referencias Dehouve D.
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¿Cuál era la función de los sacerdotes mexicas?
La hora de comer – Los nobles trabajaban en el centro ceremonial donde, además de los templos y adoratorios, estaban los palacios reales, las dependencias administrativas y las principales escuelas. Unos se dedicaban a asesorar al tlatoani o gobernante en los asuntos políticos y militares.
- Otros eran respetados jueces que dictaban sentencias de acuerdo al código legal, en un plazo máximo de ochenta días, o bien se ocupaban de la administración de la hacienda y la recaudación de impuestos, de la que se encargaban los calpixques,
- Los sacerdotes instruían a los pequeños nobles en el calmecac o escuela, atendían los templos y preparaban las festividades.
Los guerreros veteranos, por su parte, formaban a los jóvenes en el telpochcalli o escuela militar. Había asimismo inspectores que supervisaban que en el mercado no hubiera altercados, ni estafas en precios y medidas. Mientras que los más humildes bebían el atolle y comían tortillas con frijoles que se llevaban de casa, otros preferían acudir a alguna fonda de las que había en la zona del mercado Según el cronista Diego Durán, “cuando era mediodía en punto los ministros del templo tocaban las bocinas y caracoles, haciendo señal que ya podían todos comer”.
- Era el momento de hacer una pausa para tomar una comida frugal.
- Mientras que los más humildes bebían el atolle y comían tortillas con frijoles que se llevaban de casa, otros preferían acudir a alguna fonda de las que había en la zona del mercado, donde, según Hernán Cortés, se podía comprar bebida y comida “en casas donde dan de comer y beber a precio”.
En cambio, a los que permanecían en las dependencias del centro ceremonial les llevaban comida de las cocinas de palacio. Tras este corto descanso, todos volvían a sus quehaceres hasta la puesta del sol, cuando los tambores y las trompetas del templo sonaban de nuevo para marcar el fin de la jornada laboral.
¿Qué es la ofrenda azteca?
Conoces el significado de los elementos de una ofrenda de Día de Muertos? La ofrenda es ese ritual colorido donde el individuo y la comunidad están representados con su dádiva; es un acto sagrado, pero también puede ser profano: la tradición popular es la simbiosis de la devoción sagrada y la práctica profana.
- Ofrendar, en el Día de Muertos, es compartir con los difuntos el pan, la sal, las frutas, los manjares culinarios, el agua y, si son adultos, el vino.
- Ofrendar es estar cerca de nuestros muertos para dialogar con su recuerdo, con su vida.
- La ofrenda es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria.
La ofrenda del Día de Muertos es una mezcla cultural donde los europeos pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras; los indígenas le agregaron el sahumerio con su copal y la comida y la flor de cempasúchil (Zempoalxóchitl). La ofrenda, tal y como la conocemos hoy, es también un reflejo del sincretismo del viejo y el nuevo mundo.
¿Cómo era la organización social de la cultura mexica?
La unidad social básica en el mundo azteca era el calpulli, conformado por familias de macehualtin que tenían antepasados comunes y compartían un territorio subdividido en parcelas comunales. Al frente de cada calpulli estaba el calpullec, electo de por vida por los habitantes y en conformidad con el soberano azteca.
¿Cuál es el origen de la cultura mexica?
De acuerdo con la historia y mitología mexica, éstos emigraron de un lugar llamado Aztlán ‘lugar de blancura’ o ‘lugar de las garzas’ y de la mítica cueva Chicomóztoc ‘el lugar de las siete cuevas’ y peregrinaron al Valle de México entre los siglos XII y XIII.
¿Cuál fue el origen de la cultura mexica?
El medio y sus habitantes – El pueblo azteca es originario de la mítica tierra de Atzlán, ubicada al norte del área mesoamericana (actual norte de México) y hogar de una serie de culturas denominadas chichimecas. El término chichimeca designa a los pueblos extraños a la región de Mesoamérica, los cuales poseían un nivel de desarrollo material muy escaso en relación a las imponentes civilizaciones que se habían sucedido en dicho territorio, tales como Teotihuacán, los zapotecas de Monte Albán o los toltecas. Los aztecas o mexicas arribaron al Valle de México en el transcurso del siglo XII de la era cristiana. Tras una larga peregrinación y permanentes luchas con los pueblos que fueron encontrando en su camino, los aztecas se instalaron en las cercanías del gran lago mexicano y fundaron, en el año de 1325, su capital Tenochtitlán en el lago Texcoco. Desde entonces, los aztecas compartieron el espacio geográfico denominado Valle de México con numerosos pueblos de diversas características culturales. Con un área de 7.853 kilómetros cuadrados, la meseta mexicana se extiende aproximadamente 120 kilómetros de norte a sur y 70 de este a oeste y albergaba en esta época altas montañas y una serie de lagos interconectados como los de Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco y Chalco.
- La temperatura promedio era de 15 grados Celsius con precipitaciones concentradas entre los meses de mayo y octubre.
- En este ambiente abundaban los insectos, aves como el pavo y reptiles.
- Salvo el jaguar, el venado y el puma no había grandes animales en la zona que se pudieran aprovechar para la alimentación, el trabajo o el transporte.
Esto mismo convirtió a la agricultura en la actividad principal de subsistencia para los pueblos del valle y, además, obligó a realizar el traslado de mercancías por medio de balsas en los lagos y sobre las espaldas de los tlamemes o cargadores en las rutas comerciales. El poderío azteca se forjó gracias a las alianzas militares acordadas con los acolhuaques de Texcoco y con los tepanecas de Tlacopán. La configuración de esta triple alianza se consolidó alrededor de la segunda mitad del siglo XV, a sólo cincuenta o sesenta años de la irrupción española en México, La expansión de los aztecas por el valle y su creciente influencia sobre la mayoría de los pueblos del área se debió a su compleja organización militar, al arrojo de sus guerreros y al apoyo en la Triple Alianza. Al mismo tiempo, dentro del territorio dominado por los aztecas se mantuvieron algunos enclaves independientes en constante pugna con los invasores. Es el caso de los otomíes y de los tlaxcaltecas que más tarde harían causa común con los españoles.
¿Qué tipos de calendarios usaron los mexicas?
El calendario mexica Uno de los rasgos básicos de Mesoamérica es el uso de calendarios no sólo para computar el paso del tiempo sino para programar la producción agrícola y la vida ritual, entre otros aspectos. Con variantes de acuerdo con la época y la región –cambiaban, por ejemplo, los nombres de los días y los meses–, era común el uso combinado de dos calendarios.
- El primero de ellos era el calendario solar de 365 días, cuya función esencial era la programación de la vida diaria, como tiempos de siembra y cosecha.
- El segundo constaba de 260 días y se utilizaba principalmente con fines religiosos y adivinatorios.
- El calendario de 365 días era llamado en náhuatl xiuhpohualli o “cuenta del año”; el de 260 días se conocía como tonalpohualli o “cuenta de los días”.
El xiuhpohualli constaba de 18 “meses” de 20 días cada uno –por lo que más apropiadamente se les debe llamar “veintenas”–, más cinco días complementarios, lo que en total da los 365 días del año solar vago. Las 18 veintenas formaban la serie nahua atlcahualo – izcalli y los cinco días complementarios se llamaban nemontemi,
- El tonalpohualli estaba formado por 20 trecenas, que dan un total de 260 días.
- Cada día de este ciclo tenía su nombre propio, que constaba de dos elementos combinables: un número de la serie 1-13, y un signo de la serie vigesimal cipactli-xóchitl entre los nahuas.
- Las dos series se sucedían cíclicamente, y los 260 días del ciclo completo (13 por 20) corresponden en cierto modo a nuestra semana (pues había 260 nombres de día diferentes).
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial. Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente: Vela, Enrique (selección de textos e imágenes), “Correspondencia entre los años mexicas y los europeos”, Arqueología Mexicana, edición especial núm.59, p.16.
¿Cómo se llama el calendario de los mexicas?
Piedra del Sol (calendario solar). Una representación del tiempo en el México antiguo. (Descarga el libro aquí). INPI | Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas | 23 de abril de 2021 Parte de la historia de los pueblos originarios del altiplano central, está contada en las expresiones del monolito conocido como Piedra del sol. Su convencimiento de la marcha del sol, los llevó a creer en la restauración de la quinta era, representada por el Dios Tonatiuh. Explica la preservación de los rayos de la vida en cada sacrificio humano, por temor a que otro cataclismo apagara su realidad.
Los símbolos y dioses asociados con el destino de las personas estaban asignados con la fecha de su nacimiento y respondían el andar por la vida. El monumento que se considera fue creado en 1479 por Axayacatl, sexto monarca azteca, es huella de los caminos de nuestros antepasados y muestra el ritmo de la sociedad para conseguir sustento, venerar con festividades a los dioses y asignar roles de mando y sabiduría.
- Los aztecas dejaron labrada a través de los siglos su manera de entender el mundo.
- Actualmente su cultura es visible a través de estos monumentos que replican los verdaderos mecanismos que se usaron para la medición del tiempo; complejos en su actividad, esclarecedores para nuestras raíces.
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Una representación del tiempo en el México antiguo. (Descarga el libro aquí).
¿Cuántos calendarios tienen los mexicas?
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La unión del tiempo: ciclos de 52 y 104 años – Piedra del Sol, Aunque es más conocida con el nombre de Calendario Azteca, se trata de una representación profusa de Tonatiuh, a quien se vincula con el Quinto Sol, El nombre calendario se le dio debido a la representación de los glifos de los días que rodean la cara de Tonatiuh.
Las dos secuencias anteriores, la cecempohuallapohualli y el tonalpohualli se combinaban a manera de que la segunda secuencia “se insertaba” en la primera. Esto se conecta estrechamente con la forma de contar y nombrar los años. Mientras que en nuestra cultura y sociedad, está formalizado el contar los años por medio de los mismos numerales a partir de inicios convencionales (el nacimiento de Cristo, el comienzo de la Hégira, la Fundación de Roma ), que siguen una secuencia lineal, para los antiguos nahuas fue más relevante expresar la repetición y lo cíclico del tiempo.
Este principio está íntimamente ligado a su cosmovisión, donde a partir de la creación del universo y de los seres, al momento de nacer, recibían la “carga” o “influjo” de la fuerza dominante de ese instante. Es por esto que los días del tonalpohualli sirven para nombrar los años.
Básicamente los años recibían uno de cuatro posibles nombres: tochtli (conejo), acatl (carrizo), tecpatl (cuchillo de pedernal), calli (casa); siempre en este orden. Estos signos iban combinados con los numerales del uno al trece, así, la combinación inicial 1-tochtli, no se repetía sino hasta pasar 52 años.
Por lo tanto, cada 52 años se repetían los mismos patrones. Si iniciamos la cuenta de los años en el primer día de atl cahualo, y éste recibe la carga de 1-tochtli, encontraremos que todas las veintenas de ese año inician con “tochtli” (pero con diferentes numerales); al llegar a los nemontemi, éstos tendrán los consecutivos:
- .10-tochtli
- 11-atl
- 12-itzcuintli
- 13-ozomahtli
- 1-malinalli,
Por lo que el siguiente año comenzará en 2-acatl, que será su nombre del año y permite la armonización del ciclo de manera natural. La correspondencia con los años cristianos es aceptada de manera uniforme por todos los estudiosos, por lo que se puede proyectar sin problema hacia el pasado o el futuro.
Tlalpilli Tochtli | Tlalpilli Acatl | Tlalpilli Tecpatl | Tlalpilli Calli |
---|---|---|---|
1 tochtli / 1974 | 1 acatl / 1987 | 1 tecpatl / 2000 | 1 calli / 2013 |
2 acatl / 1975 | 2 tecpatl / 1988 | 2 calli / 2001 | 2 tochtli / 2014 |
3 tecpatl / 1976 | 3 calli / 1989 | 3 tochtli / 2002 | 3 acatl / 2015 |
4 calli / 1977 | 4 tochtli / 1990 | 4 acatl / 2003 | 4 tecpatl / 2016 |
5 tochtli / 1978 | 5 acatl / 1991 | 5 tecpatl / 2004 | 5 calli / 2017 |
6 acatl / 1979 | 6 tecpatl / 1992 | 6 calli / 2005 | 6 tochtli / 2018 |
7 tecpatl / 1980 | 7 calli / 1993 | 7 tochtli / 2006 | 7 acatl / 2019 |
8 calli / 1981 | 8 tochtli / 1994 | 8 acatl / 2007 | 8 tecpatl / 2020 |
9 tochtli / 1982 | 9 acatl / 1995 | 9 tecpatl / 2008 | 9 calli / 2021 |
10 acatl / 1983 | 10 tecpatl / 1996 | 10 calli / 2009 | 10 tochtli / 2022 |
11 tecpatl / 1984 | 11 calli / 1997 | 11 tochtli / 2010 | 11 acatl / 2023 |
12 calli / 1985 | 12 tochtli / 1998 | 12 acatl / 2011 | 12 tecpatl / 2024 |
13 tochtli / 1986 | 13 acatl / 1999 | 13 tecpatl / 2012 | 13 Calli / 2025 |
Internamente se consideran subdivisiones o sub-agrupaciones; a partir de los años “tecpatl” se agrupan en secuencia de cuatro en cuatro, donde al final en la veintena de izcalli, se realizaban dos ceremonias, una llamada pillahuanaliztli (o pillahuano ) donde se consagraban al fuego a los niños que habían nacido durante ese período.
- La otra ceremonia más oculta se celebraba directamente a Xiuhteuctli en el último día de la veintena.
- Otra subdivisión era en grupos de ocho años asociados a Venus, fiesta celebrada durante las veintenas de quecholli y/o tepeilhuitl, llamada atamalcualiztli,
- Por último, en las monografías modernas es usual encontrar la división del ciclo de 52 años en bloques de 13 años (como en la tabla anterior), resaltando el valor del numeral a nivel simbólico, sin embargo, en las crónicas es prácticamente nula la mención de estos periodos llamados tlalpilli o las ceremonias realizadas al final de ellos.
Hasta aquí hemos visto la unión de las dos primeras cuentas, la tercera, la del ciclo venusino, se combinaba y armonizaba con las primeras en bloques de 8 años y un reinicio conjunto después de un período de 104 años, que ritualmente recibía el nombre de huehuetiliztli, “ancianidad”.
- También nótese que 104 es el doble de 52 años.
- Otro aspecto relevante es que las fuentes nahuas no mencionan agrupaciones o ciclos mayores a 104 años.
- Por lo tanto no hay sustento para hablar de ciclos o cálculos de 208, 520, 1040 o 1508 años (entre muchos otros que pretenden establecer estudiosos modernos).
Además recordemos que la propia versión mexica se remonta a la creación del tiempo con el Quinto Sol apenas al año de 1063, año 13-acatl,